SEGUNDO TEMA: "TRANSFORMACION EN CRISTO"

Este tema corresponde a la meta segunda del Kerigma: Aceptacion o adhesion a Jesus como salvador personal, salvador de mi situacion personal actual.

La transformacion en Cristo corresponde a la fase ascendente de la conversion, el volverse a, el dirigirse hacia.

La relacion con Dios empieza con:

1. Un encuentro, que implica una adhesion, como acto ludico y libre de la voluntad
2. Luego viene un trato
3. Una aceptacion, Jesus como Salvador personal
4. Una desicion por Cristo como Salvador personal
5. La comuniacion e identificacion
6. Luego el Espiritu Santo nos da experiencia de encuentro y comenzamos a ser discipulos.

Una cosa es aceptar ser discipulos de Jesus y otra cosa es formarse, educarse como verdadero discipulo, transformarse en El.


La palabra que sintetiza toda vida cristiana es: Seguimiento de Jesus o discipulado, "sequela Christi", como se decia para la vida consagrada.

El seguimiento de Jesus empieza con:

Una voluntd que da una adhesion, una aceptacion de Jesus, que entra a nuestra vida como Salvador, se le reconoce como Señor, y entonces el Espiritu Santo produce experiencia de encuentro con Cristo.

Salvacion y Vida nueva son inseparables.

Salvacion es de donde sale uno, que implica:
Sanacion interior, moral psicologica
Liberacion de toda atadura del enemigo, de nuestros propios malos habitos, de las adicciones, de todo lo que oprime al hombre, y en primer lugar del pecado y del maligno

Salvacion progresiva
salvacion de Jesus mas extensa y mas profunda
caminar hacia mas vida nueva que se acrecienta: santificacion, obra del Espiritu Santo.
Santificacion, identificacion, transforamcion en Cristo que se manifiestara en fruto de virtudes.

La santidad cristiana se expresa en terminos de perfeccion de las virtudes teologales; Fe, Esperanza y Caridad.

Esas son virtudes de comunion directa con Dios, causa de la santidad cristiana; las virtudes morales son consecuencia.

Al crecer mas en el Señor, al identificarme mas con Dios, mis actos humanos son mejores y adquiero las virtudes morales por una disciplina de repeticiion de actos, que son consecuencia, no causa de la santidad.

Para que un acto de un habito virtuoso  tenga valor cristiano y de comunion con Dios, debe ser animado por la fe, la caridad y movido por el Espiritu Santo, en comunion personal con el Dios vivo, con el Espipritu Santo que me mueve, con Jesus con quien me identifico y buscando agradar al Padre.

Las condiciones de la transformacion seran:

Tener presente a Dios en mi vida, actuarme en su presencia y querer sintonizar mis actos con su voluntad, en relacion explicita con cada persona divina.


Yo puedo ser perfecto en virtudes morales, pero nulo en santidad cristiana, si es que esas virtudes morales no fueron animadas y movidas por las virtudes teologales, y en ultimo termino, movidas por el Espiritu Santo.

Lo que hago o dejo de hacer es porque agrada o no a mi Padre, le agrada mas o menos.

La vida cristiana consiste en eso y debe tender a ello. Empieza con el encuentro vivo con Cristo, luego se busca estar cerca de El, tratarlo, estar juntos.
En ese trato hay comunicacion de la intimidad personal, no unicamente de las cosas exteriores o funcionales, no para tratar asuntos o reflexionar sobre temas espirituales, sino comunion directa de amor, y entonces va viviendo la identificacion y la transformacion.

Asi nos podemos ir transformando, por la accion del Espiritu, en la imagen del Señor, de tal manera que podamos decir: Vivo yo, mas no soy yo; es Cristo quien vive en mi. (Gal 2,20)