Lectura
del tema - Doctrina
Es necesario en esta sesión que cada miembro de la
pequeña comunidad haya tenido durante la semana un mínimo acercamiento a la
catequesis conociendo de ella su contenido y llevar a la reunión en el momento
de la catequesis las posibles inquietudes para aclararlas oportunamente.
VOCABULARIO
Diezmo:
Lv 27, 30-33
En el Nuevo Testamento, Cristo no rechaza el diezmo pero
enseña una referencia nueva. Dar ya no el 10% sino darse del todo por amor, sin
contar el costo.
En ninguna de las cuatro veces que el diezmo aparece en
el Nuevo Testamente (Mt, 23, 23); Lc. 11, 42; 18, 10-14; Hb 7, 2-12 se nos
enseña a guiarnos por esa medida.
La nueva alianza no se limita a le lay del 10% sino que
nos refiere al ejemplo de Jesucristo que se dio sin reservas. Jesús vive una
entrega radical y nos enseña que debemos hacer lo mismo. Él nos da el siguiente
modelo:
Llego también una viuda pobre y echo dos moneditas, o
sea, una cuarta parte del as.
Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: “Os
digo de verdad que esta viuda pobre ha echado más que todos los que echan en el
arca del Tesoro. Pues todos han echado de lo que les sobraba, ésta, en cambio,
ha echado de lo que necesitaba todo cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir”
Mc. 12, 42-44.
El Diezmo
Representa
el 10% de los ingresos que son ofrecidos a Dios. No obstante, cada uno está
llamado a ofrecer su aporte conforme al máximo de sus capacidades y
posibilidades en agradecimiento a Dios por los bienes espirituales y materiales
recibidos.
Sus
objetivos:
1. Fortalecer la identidad y el
compromiso cristiano de los laicos, invitándolos a una mayor participación en
la vida de la Iglesia.
2. Lograr que en cada parroquia, a
través de una catequesis sobre la generosidad, los fieles descubran que el
desprendimiento de sus bienes materiales es parte esencial de su vida cristiana
y que la entrega de su Diezmo los lleva a incrementar su corresponsabilidad con
la misión evangelizadora de su parroquia.
3. Alcanzar, a través del Diezmo y
la Ofrenda, el autofinanciamiento de las obras evangelizadoras y de promoción
humana de cada parroquia.
APOYO
EN OS DOCUMENTOS ECLESIALES
Desde el magisterio de la iglesia, ¿Qué otros
aportes podemos hacer en esta catequesis?
Estos aportes los reflexionaremos con mayor énfasis al
finalizar todo el bloque en la primera sesión o semana de revisión de todo el
bloque
PREGUNTAS PARA MEDITAR EN ESTA CATEQUESIS
1. De qué
manera agradezco al Señor ese precio tan alto que pago por mí?
2. Cuáles
son los pasos fundamentales para hacer a Jesús el Señor de mi vida?
Según
la catequesis:
¿Qué aplicaciones concretas
demanda el diezmo?
Un ejemplo de mala administración
Lc.
12, 16-21. Y les propuso esta parábola: Las tierras de
un hombre dieron una gran cosecha. Él se dijo: ¿qué hare, si no tengo donde
guardar toda la cosecha? Y dijo: Hare lo siguiente; derribare los graneros y construiré
otros mayores en los cuales meteré mi trigo y mis bienes. Después me diré:
Querido amigo, tienes acumulados muchos bienes para muchos años; descansa,
come, bebe y disfruta. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche te reclamaran la
vida. Lo que has preparado, ¿Para quién será? Así le pasa al que acumula tesoros
para sí y no es rico a los ojos de Dios
La amonestación de ser buen administrador.
Lc.
16, 9-12. El uso del dinero
Y yo les digo que con el
dinero sucio se ganan amigos, de modo que, cuando se acabe, ellos los reciban
en la morada eterna. El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho; el que es deshonesto
en lo poco, es deshonesto en lo mucho. Si con el dinero sucio no han sido de
confianza, ¿quién les confiara el legítimo? Si con lo ajeno no han sido de
confianza, ¿Quién les confiara lo que les pertenece a ustedes?
Cuando usted hace sus quehaceres, piense en
los siguientes puntos:
Cristo
es Señor de mi vida
1. ¿Acaso
me he rendido totalmente a Dios como se rindió Saulo de Tarso?
2. He
mantenido una actitud de sumisión y obediencia a Dios desde que me entregue a
él, o aun no te has entregados al 100%?
3. ¿Qué
te está impidiendo hacerlo?
Todas
mis posesiones en verdad pertenecen a Dios
1. Acaso
he rendido toda mi vida y todas mis
posesiones a Dios?
2. ¿Sería
duro para mí confiar en Dios si él de repente me quitase todo lo que me ha
dado?
No tengo
ningún derecho
1. ¿Me
siento herido cuando me tratan injustamente, me critican, me juzgan?
2. ¿Acaso
reconozco como debo que ya no tengo ningún derecho?
Mi
tiempo es de Dios
1. ¿Acaso
me impaciento cuando tengo que sacar tiempo de mi horario para ayudar a otra
persona?
2. ¿Me
impacientaría si realmente creyera que mi tiempo es el tiempo de Dios y que él
controla las circunstancias en mi vida?
Voy
a dar en vez de acumular
1. ¿De
qué me valdrá saber estas enseñanzas si no estoy dispuesto a ponerlas por
obras?
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